Raymond Depardon fue uno de los fotógrafos fundadores de la agencia Gamma antes de dedicarse casi por entero al cine documental . El paso entre la imagen fija y la imagen en movimiento constituye uno de los mestizajes más interesantes entre artes hermanas como son el cine y la fotografía .
Sus primeros cortometrajes, realizados al mismo tiempo que sus reportajes fotográficos, mostrados la tensión entre imagen fija e imagen en movimiento, la necesidad de "liberarse" de la tiranía estática de la fotografía. Sin embargo, a lo largo de su carrera, su relación con la cámara ha ido cambiando, y una vez superada la etapa de exploración de los movimientos de cámara, su cine ha ido volviendo a los orígenes: la imagen fija.
Sus temas son muy variados. En 1974, Depardon hizo una película sobre la campaña de Valéry Giscard d'Estaing para lograr las elecciones presidenciales francesas de 1974 ( 1974, une partie de campagne ). Con Dix minutos de silencio para John Lennon , de 1980, ofrece la memoria del cantante. Un año después, rodó Reporteros , documento sobre los fotógrafos de prensa en París; para el cual, durante el mes de octubre de 1980, continuamente a muy diversos fotógrafos.
Luego, en 1983, Depardon realizó un documental, Faits divers , sobre la vida cotidiana de la policía parisina, que le servirá para acercarse al mundo de la delincuencia cotidiana, que abordará de otro modo en Delitos flagrantes .
En varias ocasiones ha rodado espaciadamente dos documentales con temas muy similares. Así sucede con San Clemente (1982), donde se detiene en la vida cotidiana en un manicomio situado en una isla veneciana. Depardon es un autor humilde, nada impositivo. atmósfera, los ritmos de esos lugares segregados. Y en 1988 utilizará esa experiencia anterior para rodar ahora Urgencias , psiquiátricas de nuevo, en el hospital Hôtel-Dieu de París, con un estilo aún más despojado que antes.
Otro tanto reportado con Delitos flagrantes (1994) y, diez años más tarde, 10ª sala, instantes de audiencia (2004), que recoge declaraciones ante el fiscal de presuntos pequeños delincuentes. Los rodó pidiendo permiso a ciertos, y no adjuntaba a los castigos posibles. La buena factura del documental, la presencia de formas de cortesía, no puede ocultar la situación extrema de la mayoría de las personas llevadas ante la justicia ordinaria.
Por otro lado, películas como Profys paysans (documental, de 2001, con varias familias de zonas rurales en Lozère, Ardèche y Haute-Loire), exploran la capacidad de un plano fijo para extraer de la realidad toda su esencia, y captar nuestro que la fotografía no logra: el paso del tiempo.
En Un hombre sin Occidente (2002), Depardon narra la experiencia de un cazador africano, solitario (sin Occidente), que intenta sobrevivir a finales del siglo XX.
Journal de France , del año 2012, es un reciente documental sobre la memoria de Francia del que Depardon es director, guionista y fotógrafo. Busca ahora fragmentos de películas para ver cómo lo largo del tiempo diversos atrapados atraparon lo más definitivo del mundo francés